viernes, 23 de septiembre de 2011

fundamento en engobe y esmalte

Fundamento de engobes, esmaltes

Los engobes se utilizan para dar una superficie más fina y más lisa a un cuerpo áspero o para crear un color subyacente para la decoración adicional.

El esmalte es la capa vítrea superficial a un material de cerámica, cuyos propósitos primarios sean de decoración o protección. Esmaltar es el proceso de cubrir la cerámica con una capa delgada de un material vidrioso. Las características de los esmaltes deben corresponder al comportamiento cerámico de las piezas a esmaltar.

Las materias primas y las formulaciones específicas de los engobes y esmalte han sido desarrolladas con una variedad de colores y de calidad, para lograr un óptimo desarrollo del proceso cerámico y además dar como resultado productos de altas características de resistencia, calidad y belleza.


ENGOBE

 El engobe en el contexto de la cerámica es una pasta  o suspensión que se obtiene mezclando arcilla y otros minerales con agua y, generalmente, un defloculante. El agregado de un defloculante permite que el contenido acuoso sea mínimo, lo que disminuye su encogimiento. Su presentación física es algo similar a una papilla, normalmente de pasta blanca o coloreada con óxidos o colorantes disueltos.

El engobe puede utilizarse en forma decorativa colocándolo en la superficie del objeto de arcilla cuando está casi seco. Los métodos de colocarlo son: salpicando, pintando o mojando. Además, el engobe puede usarse como un tipo de pegamento; esto es necesario prácticamente siempre cuando se unen al cuerpo principal, en forma manual, dos piezas tales como manijas, boquillas y otros objetos de arcilla.

Esta mezcla de partículas con agua se aplica a la superficie de la pieza de arcilla para formar una capa o revestimiento, a menudo bruñida antes de la cocción en estado de cuero, o bizcochada.

Bajo esta definición de engobe se pueden incluir varios términos similares, como: Atole, Engalba, revoque, barbotina lechada, cola de arcilla, papilla, crema de arcilla.

Los colores de los engobes se pueden acentuar con la aplicación de un vidriado sobre su superficie. Un engobe tiene que estar adecuado a la temperatura propia de la arcilla, en el caso de que sobrepase dicha temperatura, por poner un ejemplo, arcilla roja, de baja, a 1280°C, constituye a esta temperatura, generalmente un esmalte en sí mismo.

A groso modo la composición de un engobe se da por:

  • material arcilloso
  • cristal cerámico o esmalte transparente para lograr la adherencia (10% +/­). Por ejemplo a un engobe para alta temperatura se le confiere la fusibilidad adecuada añadiendo un poco de feldespato (engobe semi vítreo).
  • Colorante.
ESMALTE

 El esmalte o barniz es una suspensión líquida de minerales muy finamente molidos, y que se aplica a las piezas cerámicas, ya sea por monococción o por bicocción por lo general una vez que ésta han tenido un pre cocido por medio de pincel, baño de inmersión, o aspersión con algún tipo de pistola, spray o soplete. Estas piezas barnizadas se queman nuevamente en el horno, hasta la temperatura necesaria para obtener la fusión de la mezcla de los ingredientes, la mezcla se convierte entonces en un recubrimiento vítreo firmemente adherido al cuerpo de arcilla. En el caso de la monococción, la capa de esmalte reacciona en el mismo tiempo de reacción del soporte cerámico.

El empleo de los esmaltes para el recubrimiento de soportes cerámicos persigue el doble objetivo de adecuar el producto al uso que va destinado, es decir, mejorar las propiedades superficiales del producto (impermeabilidad y propiedades técnicas como mecánicas, químicas, ópticas, térmicas) y/o proporcionarle unas cualidades estéticas determinadas como color, formas y texturas de gran diversidad.

Dada la gran variedad existente de productos cerámicos esmaltados en cuanto a su función, aspecto estético y proceso de fabricación utilizado, podemos encontrar una gran variedad de esmaltes cerámicos por cuanto a su composición se refiere.  Existen numerosos criterios para clasificar los esmaltes, que proporcionan valiosa información respecto a algunas características de los mismos.  Existen diversas maneras de clasificar los esmaltes: de alta o baja temperatura, según la temperatura a que deban llegar para alcanzar su punto de madurez; plúmbicos (de plomo), alcalinos o feldespáticos según los fundentes utilizados en su preparación; también podemos distinguirlos según su textura, aspecto visual o táctil, en barnices mates, cristalinos, transparentes, opacos, semi mates, satinados, iridiscentes y otros.


En general, en la composición de un esmalte pueden entrar a formar parte diversos materiales, de naturaleza cristalina como fritas y aditivos.  La elección de cada uno de ellos tendrá como objetivo: contribuir a la obtención de las propiedades técnicas o estéticas del vidriado final, o conferir al esmalte las propiedades adecuadas para su proceso en crudo.

Entre los objetivos del proceso de formulación relativos a las propiedades del vidriado se encontraran las características técnicas y estéticas específicas como:
§       El comportamiento mecánico frente a la flexión, el impacto o la abrasión.
§       La resistencia a los productos de limpieza.
§       El comportamiento anti deslizante.
§       El brillo, la opacidad, el color.

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